Río Tollo, 20 años cultivando futuro 
en el Baixo Miño

Río Tollo, 20 años cultivando futuro en el Baixo Miño

Dos décadas de historia marcadas por el trabajo en equipo, la innovación y la superación continua

 

Dos décadas de historia, dos décadas de trabajo en equipo, innovación y superación continua que han definido lo que es Río Tollo hoy en día: una empresa que apuesta por el futuro del Baixo Miño, con una amplia plantilla de trabajadores del entorno, con una actividad sostenible y respetuosa con el medio natural en el que se encuentra y que líder en I+D+i a nivel europeo, llevando el nombre de Tomiño más allá de las fronteras de Galicia.

El germen se remonta al año 99. Los primeros invernaderos empiezan a llenarse y con ellos a crecer una empresa que buscaba “dar riqueza, trabajo a la zona y diversificar la actividad agraria” y que rápidamente se abrió a Europa en busca de nuevas ideas, nuevos productos y nuevas iniciativas con las que seguir creciendo. Fue Europa la que les abrió las puertas al que hoy es uno de sus cultivos de referencia, la camellia, una planta que se adapta a la perfección al clima del Baixo Miño y que con el paso de los años ha conseguido situar en todos los mapas a la comarca.

Río Tollo empezó a crecer, a veces sin prisa, a veces de forma casi desbordante, pero siempre con un equipo heterogéneo y equilibrado detrás que ha dado a Río Tollo un sello de seriedad, calidad, innovación y valentía que se exporta a todo el Baixo Miño, poniendo en valor lo que se hace en la comarca. Son dos décadas creciendo al tiempo que crecen sus trabajadores y el entorno, apostando por las personas, con un equipo de trabajadores entregado, apasionado por su trabajo, orgulloso de lo que hace y en formación y evolución constante.

Río Tollo nació como un humilde proyecto empresarial y se ha convertido en una gran familia orgullosa de lo que ha conseguido con trabajo y esfuerzo. Un modelo de empresa basado en el cuidado del medio ambiente, en la escucha activa, en el aprendizaje, en la cercanía y en un espíritu de cooperación que les llevó a unirse con otros viveros para crear la primera comercializadora de planta del Baixo Miño, Coplant.

Tras 20 años de esfuerzo ahora llega el momento de enfrentarse a nuevos retos y sueños. Una mayor tecnificación, una mejor organización y estructuración en puntos claves, la mejora continua… sin olvidarse de dignificar el trabajo, mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en Río Tollo y la convivencia con el entorno.