En Río Tollo apostamos por la sostenibilidad gota a gota

Un equipo de tres personas se encarga diariamente de revisar y ajustar el riego de cada cultivo, que en su mayor parte se realiza por goteo

Aunque está digitalizado, cada día se recorren todas las instalaciones y sistemas de riego para comprobar su perfecto funcionamiento y evitar la pérdida o el consumo excesivo de agua

En Viveiros Río Tollo miramos por la sostenibilidad gota a gota. El agua es un recurso imprescindible para nuestra actividad, pero somos conscientes de que es escaso, sobre todo en épocas de mayor calor. Desde hace años en Río Tollo llevamos a cabo diferentes estrategias para realizar un aprovechamiento eficiente y racional de todos los recursos hídricos, apostando así por el consumo de agua responsable y por la sostenibilidad.

En ese camino por no desperdiciar este recurso escaso, la gran mayoría de nuestros cultivos se riegan por goteo, reservando la aspersión a aquellas plantas que lo necesitan de forma específica para garantizar su desarrollo. Pero, incluso en estos casos en los que la aspersión es imprescindible, recogemos el agua sobrante a través de unos canales que la acumulan en una balsa para su posterior reutilización.

Nuestro trabajo no se queda ahí. Un equipo formado por tres personas se encarga diariamente de revisar y ajustar el riego de cada uno de nuestros cultivos, recorriendo las instalaciones cada día para dar a cada planta el agua exacta que necesita en función de factores que a veces pueden ser muy variables, como la temperatura ambiente, las olas de calor, las heladas… Un trabajo exhaustivo que permite ir ajustando los parámetros de un sistema de riego digitalizado, centralizado y controlado en remoto que permite que no utilicemos ni una gota de agua de más.

Además, para asegurarse de que no se desperdicia agua, el equipo revisa varias veces al día los sistemas de riego para comprobar que funcionan correctamente o solucionar a la mayor brevedad de tiempo posible cualquier posible avería o desperfecto.

Sin duda, un trabajo duro pero imprescindible para seguir cultivando futuro.