La primavera llama a la puerta

La primavera llama a la puerta

Finales de febrero de un año cualquiera. Vamos por la carretera que une O Rosal y A Guarda, a su paso por San Miguel de Tabagón, y algo llama nuestra atención. Una enorme copa llena de voluptuosas flores rosáceas en un árbol de más de 30 metros que puede verse incluso desde la otra orilla del Miño. Es el magnolio de la finca de los Carrera, un árbol con más de 200 años de antigüedad que cada mes de febrero sorprende con su espectacular florecimiento, una explosión de color y olor que nos avisa de que la primavera está a punto de llegar.

La primavera llama a la puertaUn verdadero festival para los sentidos, aunque efímero, del que solo se puede disfrutar apenas durante un par de semanas entre finales de febrero y principios de marzo. Porque da igual que llueva o truene, la belleza de esta época de floración del magnolio lleva generaciones resistiendo tormentas y vendavales para repetirse impertérrita cada año.

Ver este magnolio soulangeana en plena floración es un espectáculo natural. Un ejemplar singular por su antigüedad y sus dimensiones, que lo convierten en uno de los más grandes de Europa. Nuestros viveros también dan la bienvenida a la primavera con el brotar de algunos de nuestros magnolios, que criamos y cuidamos con esmero. Con más de 30 variedades distintas de esta planta cubrimos un amplio abanico de magnolios que van floreciendo en distintas estaciones del año, con especies muy resistentes a las bajas temperaturas que sorprenden por el esplendor con el que lucen incluso cuando hace frío.